Parque del Recuerdo y estudiantes de “Voy por Más” revitalizan sede en Huechuraba
- José Bezanilla C.
- 19 jun
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Durante dos días consecutivos, la sede Huechuraba de Fundación Cristo Vive se convirtió en un espacio de colaboración, aprendizaje y transformación. Un grupo de 15 trabajadores del área administrativa de Parque del Recuerdo se sumó como voluntariado corporativo a una jornada de hermoseamiento del entorno.
El Área Oficios también estuvo presente. A esta labor se integraron también 36 estudiantes de los cursos Operario de Bodega Polifuncional (Renca) y Operario de Maquinaria de Carga Pesada (Lo Prado), pertenecientes al programa "Voy por Más", financiado por el Gobierno Regional Metropolitano. Este cruce intergeneracional y colaborativo no solo implicó plantar árboles y diseñar jardines, sino también compartir experiencias y construir comunidad.
Gracias al trabajo paisajista de Parque del Recuerdo, se diseñó un plan maestro que incluye la creación de jardines aromáticos, la plantación de trepadoras en pérgolas, un sector de meditación junto a la cruz y una extensión natural hacia la capilla al aire libre. La propuesta se enmarca en la campaña #JardinesConImpacto, con un enfoque en paisajismo xerófito, especies nativas y espacios accesibles.
Ambas jornadas contaron con la presencia y saludo de la Hermana Karoline Mayer, fundadora de Fundación Cristo Vive, quien destacó el valor de este tipo de iniciativas que “nos recuerdan que el trabajo colaborativo florece cuando hay esperanza y propósito”.
Jacqueline Quiroz, encargada de mantención de los espacios en la sede Huechuraba, valoró profundamente el aporte del voluntariado:
“Este trabajo significa mucho para quienes habitamos este espacio. Ver cómo se transforma con el cariño y dedicación de tantas personas nos llena de energía y nos invita a seguir cuidándolo día a día”.
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