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Inés reconstruye su vida tras 30 años en la calle gracias a Vivienda Primero

Inés, persona que abandonó su situación de calle

El programa Vivienda Primero es una iniciativa que un gran grupo humano desarrolla en la Fundación Cristo Vive ofreciendo una solución integral para Personas en Situación de Calle (PSC). A través del acceso directo a una vivienda y con un enfoque en la rehabilitación personal, este programa interrumpe de forma definitiva la trayectoria de calle de quienes participan. Actualmente, la fundación gestiona tres programas simultáneamente, brindando apoyo a casi 60 personas en total.


Entre las historias de quienes han transformado sus vidas, destaca la experiencia de Inés, quien, tras más de 30 años en la calle y una lucha constante contra las adicciones, hoy celebra casi seis años sin drogas ni alcohol. Inés compartió cómo llegó al programa Vivienda Primero, cargando un pasado de dolor y aislamiento.


"El día de hoy no puedo creer que ya voy casi seis años sin drogas y sin alcohol", comenta. Su historia comienza en la adolescencia, donde amistades la acercaron al alcohol. La falta de atención en su hogar la llevó a buscar refugio en las drogas, comenzando una etapa de adicciones desde los 16 años. "Alejé a mi familia, ahora estoy recomponiendo lazos", confiesa, recordando cómo el resentimiento y la soledad la separaron de sus seres queridos.


Después de años de lucha, Inés encontró un grupo de Alcohólicos Anónimos que marcó un punto de inflexión en su vida. "Llegué en un estado salvaje, sin ganas de vivir, sin motivación alguna", recuerda. Sin embargo, con perseverancia y apoyo, su vida dio un giro transformador.


Hoy, gracias al programa Vivienda Primero, Inés cuenta con un hogar propio, un espacio que describe como su refugio personal. "Siempre quise tener algo donde pudiera llegar y descansar", explica con gratitud. Este nuevo comienzo le ha permitido aprender a ser responsable, ordenar su vida y formar nuevas metas a corto plazo. "Dios me ha premiado con esta vivienda. Él hace el 50%, pero el otro 50% lo tengo que hacer yo", dice con una fe que se ha convertido en acción.


El caso de Inés refleja el impacto positivo que puede tener el acceso a una vivienda estable en la vida de las personas en situación de calle. Vivienda Primero no solo ofrece un techo, sino una oportunidad de reconstruir la vida desde el respeto y la dignidad.







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